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RADIOFARMACOCINÉTICA


FARMACOPEA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS


RADIOFARMACOCINÉTICA

Definición. La radiofarmacocinética se puede considerar como la parte de la farmacología que estudia la velocidad de los cambios de concentración que sufren los radiofármacos en el organismo y en especial, los mecanismos de transporte, distribución, metabolismo y eliminación.

Así mismo, se podría pensar en la radiofarmacodinamia como la rama de la farmacología que estudia los mecanismos de interración radiofármaco/órgano-blanco, incluyendo la efectividad y la dosis/respuesta.

Objetivos. Los objetivos de la radiofarmacocinética son:

- El diagnóstico clínico que se realiza al observar, por medio de una gammacámara, las imagenes secuenciales de la llegada, el paso y la salida del radiofármaco de diferentes órganos y sistemas.
- El desarrollo de radiofármacos mejores y más selectivos.
- Utilizar los datos para cálculos de dosimetría personalizada.

Experimental. Los mecanismos de biodistribución y eliminación de los radiofármacos se pueden determinar por medio de la cuantificación de la radiactividad en los diferentes órganos o regiones de interés a partir de las imágenes gammagráficas, y mediante la determinación de la concentración de la radiactividad en muestras seriadas de sangre o plasma y orina comparada con la radioactividad de una muestra patrón o testigo igual a la actividad inyectada.

Modelos. Para el tratamiento matemático de los datos se utilizan modelos. Para fines prácticos los modelos más utilizados son el análisis no compartimental o análisis modelo independiente y el bicompartimental con dosis única intravascular. 





APLICACIONES DIAGNÓSTICAS Y TERAPÉUTICAS

La medicina nuclear diagnóstica se basa en el uso de los radiofármacos, donde un radionucleido se incorpora a una molécula orgánica o inorgánica que se dirige selectivamente
a un órgano de interés o que se incorpora a un proceso molecular, metabólico o fisiológico del organismo. Dado que el radionucleido es un emisor gamma o de positrones, se pueden obtener por medio de sistemas de detección externos llamados gammacámaras y equipos de tomografía de emisión de positrones (PET), imágenes in vivo del funcionamiento de los diversos órganos o sistemas, las cuales se procesan en sistemas de cómputo y se imprimen en placas radiográficas o fotográficas. Estas imágenes pueden ser analizadas y correlacionadas con experiencias clínicas. Lo más importante de los radiofármacos para diagnóstico es que pueden obtenerse estudios “dinámicos” lo que no puede lograrse con el ultrasonido o la tomografía convencional.

Los radiofármacos son únicos en su capacidad para detectar sitios bioquímicos específicos tales como los receptores y las enzimas. Con la reciente obtención de la secuencia estructural completa del genoma, no cabe duda de la importancia que han adquirido las imágenes moleculares para el estudio de la información genética a las alteraciones fenotípicas en la química del cuerpo humano.

El radionucleido más común en estudios diagnósticos es el Tecnecio-99m, a partir del cual pueden prepararse decenas de diferentes radiofármacos lo que constituye el 65 % de todos los estudios de medicina nuclear que se practican a nivel mundial y aproximadamente el 80 % de los estudios realizados en México. Las imágenes obtenidas por procedimientos nucleares, a menudo identifican anormalidades en etapas muy tempranas en la progresión de una  enfermedad. Para muchos problemas médicos, esta detección permite que la enfermedad sea tratada en una etapa temprana reduciendo el costo del tratamiento y un pronóstico más favorable.





Por otro lado, la medicina nuclear también cuenta con aplicaciones terapéuticas importantes empleando para ello principalmente radionucleidos emisores de partículas alfa y beta. La conjunción química entre una molécula acarreadora, altamente selectiva, y un radionucleido terapéutico diseñados en una forma farmacéutica se denomina Radiofármaco Terapéutico.

Con la finalidad de desarrollar radiofármacos efectivos para terapia, es necesario seleccionar cuidadosamente el radionucleido apropiado en conjunción con la localización in vivo y las propiedades farmacocinéticas de la molécula acarreadora. Muchos factores fisiológicos y bioquímicos influyen en la localización in vivo y la depuración del radiofármaco y de ello dependerá la dosimetría de radiación y la respuesta biológica de las células blanco respecto a los demás tejidos o sistemas corporales. A la terapia que emplea radiofármacos se le conoce como radioterapia dirigida. Cuando en una radioterapia dirigida se utiliza como radiofármaco a una biomolécula radiomarcada selectiva para un receptor biológico específico, se le llama entonces radioterapia de blancos moleculares.

Entre los radionucleidos terapéuticos más utilizados se encuentran: yodo-131, samario-153, renio-186, renio-188, lutecio-177, holmio-166, disprosio-165, ytrio-90, estroncio89 y disprosio-166, entre otros. Las moléculas acarreadoras más utilizadas son los fosfonatos y diversas biomoléculas como por ejemplo péptidos y anticuerpos monoclonales.


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